La filosofía, una aventura
fascinante
La filosofía nos aleja de lo familiar y provoca en nosotros una nueva forma de ver las cosas. Sin embargo, esto supone un riesgo. Tan pronto como lo familiar se vuelve extraño, no hay vuelta atrás. El auto-conocimiento es como la inocencia perdida, y por más inquietante que sea, no puede revertirse ni desconocerse. Lo que hace de la filosofía una aventura fascinante es que es historia, y aunque no sepamos adónde se dirige, sabemos que esta historia es sobre nosotros. (Adaptación. Sandel, 2005)
La filosofía se divide en
dos grandes campos:
La filosofía teórica
Es la razón buscando explicaciones científicas de la realidad: ¿Qué es el pensamiento? ¿Qué es el ser? ¿Qué es el conocimiento? ¿Qué es el ser humano? ¿Qué es el mundo? ¿Somos únicos en el universo? ¿Hay un más allá? ¿Tiene límite el universo? ¿Existe lo que veo? ¿Es real lo que pienso?
La filosofía práctica
Es la acción humana buscando cómo debemos actuar. ¿Cómo debemos vivir? ¿Qué es el bien? ¿Qué es el mal? ¿Por qué la sociedad? ¿Somos religiosos? ¿Existen las creencias? ¿Y si no hubiera felicidad? ¿Existe la muerte? ¿Para que existo si voy a morir? ¿Debo decir la verdad? ¿Debo ser fiel?
Las grandes preguntas de la
vida
Existen muchísimas preguntas que el ser humano se plantea sobre sí mismo y sobre lo que le rodea. ¿Cuál es el sentido de la existencia? ¿Qué es el ser o la realidad? ¿Es la vida una ilusión? ¿Qué es la vida y la muerte? ¿Qué es la razón? ¿Soy polvo o espíritu? ¿Soy único? ¿Quién es Dios? ¿Quién soy? ¿Soy quién soy?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario