REDUCCIÓN DE LOS
DESASTRES NATURALES
Sin duda, los desastres
naturales escapan a nuestro control y más aún al de miles de familias que
sufren sus consecuencias. Sin embargo, la educación de las familias para la
prevención hace que la ayuda humanitaria sea realmente efectiva.
La educación comienza desde el colegio enseñando a los más pequeños, de
esta forma trabajamos en proyectos educativos en colegios de países como Latinoamericanos,
China e Indonesia. “En las escuelas, a través de actividades lúdicas como las
pinturas o juegos de rol enseñamos a los niños a identificar las alertas
tempranas, a familiarizarse con las rutas de evacuación y a prender a
protegerse a ellos mismos a sus familias en casos de terremotos, tsunamis o
inundaciones”, explica Christy Davis.
“Después de una catástrofe, la
ayuda humanitaria no es totalmente eficaz si, además de aliviar las necesidades
de las comunidades afectadas, no se educa a las familias en acciones de
prevención de desastres naturales para que la situación no se repita a futuro”,
dice Christy Davis, directora de emergencias de World Visión para la zona de
Asia Pacífico, y agrega: “Tan
importante como llevar ayuda es promover en las comunidades la capacidad para
recuperarse rápidamente de situaciones extremas”.
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