lunes, 13 de febrero de 2017

SABIENDO LO QUE PENSABAN


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SABIENDO LO QUE PENSABAN

La mirada de Dios es luz para el alma, sanación para toda herida, bálsamo para el dolor, salvación para el que cree. Dios es el único capaz de penetrar y conocer nuestros pensamientos, deseos e intenciones más profundas, “SABIENDO LO QUE PENSABAN, Jesús les dijo: ¿qué es más fácil decir, tus pecados te son perdonados o levántate toma su camilla y vete a tu casa?”. Dios es más íntimo que nuestra propia intimidad. Entonces nada se le puede ocultar. En vano nos empeñamos en “ocultarnos” o “taparnos” o “negarnos”, Dios dice a Adán ¿DÓNDE ESTÁS? Señor desobedecí y veo que estoy desnudo, fui a ocultarme por vergüenza. A Caín le dice ¿dónde está tu hermano? ¿PARA QUÉ LE QUITAS LA VIDA? De la Magdalena dice “esta mujer MUCHO SE LE PERDONO, por eso mucho ha amado”. De la hemorroísa exige “¿QUIÉN ME HA TOCADO? porque de Mí ha salido Gracia” A la pecadora le pregunta “¿alguien te ha condenado? Nadie Señor. Entonces tampoco Yo, VETE Y NO VUELVAS A PECAR MÁS”. En la cruz Jesús exclama “Padre perdónalos, porque NO SABEN LO QUE HACEN”.
LA GRANDEZA DEL HOMBRE ESTÁ EN RECONOCER ESTÁ INTIMIDAD CON DIOS. Si la practicas o no, eso está en ti. Eres ser espiritual, si lo cultivas o no, depende de cada cual. Eres ser inteligente, si quieres negarte, depende de ti. Eres persona buena, si lo aceptas o rechazas, eres tú. Como dice San Agustín “Señor nos hiciste para Ti, y nuestro corazón no descansará hasta que vuelva a Ti”. Y como dice San Pedro “Señor, ¿a dónde iremos?, si Tú tienes Palabras de vida eterna”.

Existen frases que pueden darnos esperanza de comprender esta intimidad con Dios: el apóstol Tomás, que antes había negado a Jesús, dice “SEÑOR MÍO Y DIOS MÍO, CREO, PERO AUMENTA MI FE”. El ciego en voz alta, exclama “SEÑOR, QUE YO PUEDA VER”. El paralítico gritando, proclama “SEÑOR, SÁNAME”. El centurión, como buen militar argumenta “SEÑOR, NO SOY DIGNO DE QUE ENTRES EN MI CASA, PERO BASTA UNA PALABRA TUYA Y MI CRIADO SANARÁ”. Jesús, hablando a su Padre manifiesta “QUE SE HAGA TU VOLUNTAD Y NO LA MÍA”.

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