EL TEMOR DE SER UNO MISMO
“Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus
propios pensamientos” es una frase atribuida a Buda Gautama.
A veces somos adictos a lo negativo. Entonces no
nos damos cuenta del daño que nos hacemos a nosotros mismos, “pensando” que
estamos haciendo daño a los demás, cuando los otros, ni siquiera están enterados
de nada.
El reto es ser adictos a lo positivo, siempre y en
todo momento. No quita que tengamos pensamientos de adversidad, de temor, de negatividad,
es parte de la mente llevarnos a situaciones extremas y dolorosas, pero, es
importante ejercitarnos en ver las cosas de un modo distinto y desde otra óptica.
Por otro lado, en muchos casos, el hogar, el dulce
hogar, termina siendo un lugar de destrucción de la autoestima y de la
personalidad, en vez de ser un lugar de amor, de aprecio y de reconocimiento.
Veamos, el temor de ser uno mismo:
1.
ORIGEN DEL TEMOR
🔹 Creencias limitantes.
Muchos de los temores los hemos aprendido
desde pequeños, en casa y de nuestros padres. Las frases como falta, falta, falta
esto o lo otro. El temor de la escasez. Todo esto ha hecho que nuestras
creencias ya estén instaladas en nuestra vida y en el quehacer diario. Recuerda,
nuestros padres nos han dado lo mejor de ellos, fueron educados de esa manera,
pero, ahora te corresponde a ti, superarlos con amor y no con temor, superarlos
con aprecio y con desprecio.
🔹 Miedo al fracaso.
Este temor aprendido desde la niñez, se traduce
en el temor de emprender y hacer las cosas de un modo más personal. Este miedo al
fracaso nos lleva a buscar depender de los demás, limitándonos en nuestro
desarrollo personal y social. Si bien el miedo al fracaso es una herencia
ancestral y muy primitiva, sí puede ser superada con una actitud valiente de enfrentarnos
a nosotros mismos, y romper el caparazón.
🔹 Dudas sobre el propio
valor.
Cuando se escucha permanentemente palabras de
desaprobación desde la niñez y la adolescencia, terminamos asumiendo que, los
demás tienen razón sobre nuestra valía. Cuántas veces han puesto en duda
nuestro valor, para enfrentar y asumir nuestras cosas personales, ojo, esto desde
el hogar cuando ni siquiera se nos habló con respeto y amor, no hubo abrazos ni
reconocimientos por los pequeños logros en casa y en los estudios o cualquier
otra actividad.
Dudar del valor propio, es una percepción muy
desagradable que los demás tienen sobre uno mismo.
2.
CONSECUENCIAS DEL TEMOR
🔹 Auto boicot.
Es la coraza de defendernos de nosotros
mismos. El auto paralizarnos sin motivo alguno. Entonces nos resistimos a
abrirnos paso en la vida. Nos ponemos trabas o limites en nuestra forma de
pensar y actuar. Estamos condicionados porque no asumimos nuestro valor. Nos llenamos
de justificaciones sin justificar nada, porque no hay nada que justificar, es puro
temor de ser nosotros mismos en la realidad. ¿Qué hace que no sea yo mismo? ¿Es
mi propio miedo o ajeno?
🔹 Inacción y
procrastinación.
No es pereza para hacer las cosas ni mucho
menos que nos falte valor para ello. Nos paralizamos mentalmente en la vida, y
nos dejamos caer en el desanimo y postergamos cosas importantes para seguir siendo
nosotros mismos. Todo empieza en la mente, puede ser que algunos de nuestros
reflejos corporales tiren para adelante, pero nuestra forma de pensar pone
freno a todo.
🔹 Baja autoestima.
Los maltratos psicológicos y las amenazas, los
golpes físicos y emocionales recibidos en casa o en la escuela terminan determinando
nuestra manera de ser, una bajísima valoración de nuestra persona. Bastante doloroso
no tener una gran autoestima desde pequeños. Es una mutilación innecesaria,
donde los mínimos deseos de ser mejores con nosotros mismos han desaparecido.
3.
SUPERACIÓN DEL TEMOR
🔹 Autoconocimiento.
Es una labor que si o si demos hacer desde y
con nosotros mismos. Es una necesidad urgente y de primer plano, “conócete a ti
mismo”. Está por encima de todas las prioridades personales. La importancia de
conocer nuestras habilidades y debilidades. Es la reflexión intrapersonal que
nos dará la dimensión más aceptable de nuestra persona. Nadie te conoce mejor
que tú mismo. Por supuesto, que esto es
gradual, porque lo primero a superar es un constante rechazo a nosotros mismos.
La pregunta es ¿Cuánto me conozco? ¿Cuánto me valoro? ¿Cuándo me acepto?
🔹 Aceptación y
confianza.
No es la aceptación de los demás, es la
aceptación de uno mismo. Mis luces y mis sombras. Mis grandezas y mis
debilidades. Lo que me hace ponerme de pie y lo que me hace temblar las
rodillas. Es una superación poco a poco. Desde pequeños debemos asumir nuestra
construcción personal y aprender que nadie es más importante que nosotros
mismos, pero, tampoco estamos por encima de nadie. Es un equilibrio fundamental
a trabajar en nosotros mismos. Es como la imagen del espejo, háblate con
sinceridad y con respeto. Dile a ese ser maravilloso que está frente a ti, cuánto
lo valoras, lo aceptas y lo amas. No es momento de criticarnos, es momento de asumirnos,
redimirnos y de perdonarnos.
🔹 Acción constante.
Debo aprender a reírme de mi propio miedo, en
el fondo es, reírme de mi mismo. Aprender a familiarizarme con mi “sombra” y
convivir con ella, sin rechazarla sino aceptándola. Decirme: “venga miedo lo
haremos contigo” “eres mi mejor aliado” “contigo en las buenas y las malas” Romper
la inacción. Deja de lado los temores. Si hay miedo hazlo con miedo.
Rompe las barreras del que dirán. Lo que digan
los demás es asunto de ellos no tuyo. Nuestro desarrollo personal, debe ser una
constante participación en la vida y en las relaciones con los demás. Sí, puede
ser cierto que seas más introvertido, está bien, pero no debo encerrarme en mis
pensamientos rechazándome a mí mismo y rechazando a los demás. El verdadero
valor personal solamente empieza por uno mismo no por los demás, el amor hacia uno
mismo es fundamental en nuestra aceptación.
FINALMENTE.
"El mayor enemigo de uno mismo es el
miedo a ser… nosotros mismos" Al igual que nuestro desarrollo físico y
mental es un proceso que asumimos cada día, seamos conscientes o no de ello;
como el respirar, que pasa desapercibido para la mayoría y, sin embargo, no
podemos prescindir de ello, lo sepamos o no.
Nuestros miedos ancestrales a la supervivencia,
han cambiado desde la era primitiva a nuestra era de la inteligencia
artificial. Pero, son los mismos miedos, a nosotros mismos y a los demás.
Por lo tanto, asume tu miedo o tus miedos, tu
sombra o tus sombras. No hay otra forma. Asume tus posibilidades, haciendo que
tu mente trabaje para ti y no contra ti. Cambia tu perspectiva de verte a ti
mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario