GRACIAS, VIDA. GRACIAS, EXISTENCIA. GRACIAS, DIOS
Volver
a los orígenes de tu existencia tiene algo especial, porque desde la distancia,
muchas cosas han cambiado, y seguirán cambiando. Eso es el desarrollo de la
naturaleza. Lo aceptemos o no, somos parte de lo cambiante e inesperado, por
eso, decimos que, la vida siempre te sorprende y asombra, porque así es su
mundo interno.
Ser
agradecido, creo que es un rasgo fundamental en una persona. Soy siempre
agradecido a la vida, a la existencia. Soy agradecido por todo lo que tengo y
soy. Disfruto de ser agradecido por todo lo que me rodea. Creo en un creador de
todo. Creo en su existencia. No dudo de Él. No tengo necesidad de dudar.
Volver
al origen de tu existencia, tiene algo especial. Volver a recordar el día que
llegaste a este planeta, tiene una sensación de cierta admiración y respeto.
Vuelve a mi recuerdo la presencia de mi madre y de mi padre. No sé cuál sería
su sorpresa por mi llegada. Imagino que estaban entre alegres y temerosos.
Tener
la presencia de padres que te aman, aunque en ese momento no eres plenamente
consciente de ello. Tener lo necesario para crecer siempre te permite moverte
dentro de un círculo de protección. Cuando te sientes querido y aceptado, nos
proporciona una seguridad que, solo comprendes que todo está bien.
Una
de las letras de la canción de mi primera comunión era, Pan transformado en el
cuerpo de Cristo, Vino transformado en la sangre del Señor, Cristo nos dice:
Tomen y coman, Este es mi cuerpo… Eucaristía, milagro de amor, presencia del
Señor…; pues, curiosamente, ésta canción se quedó grabada en mi corazón y ha
sido un faro en mi vida espiritual. Todo olvidé menos que, Jesús es amor y alimento del alma.
Hacer
caritas cuando te dicen algo que no te agrada, sientes un sentimiento de
libertad y gusto. A veces nos burlamos de aquellos que son nuestros referentes
y apoyo. Hacer caritas de molesto cuando no tenías que hacerlo, te permite
reconocer que no siempre tienes la razón, tienes tu opinión, pero no siempre
serás escuchado.
Dios
siempre está presente en mi vida. Considero que su presencia es muy estimulante
y necesaria. Mi Dios es buena gente, amoroso, generoso y siempre perdonador.
Creo en Él porque jamás me juzga ni me juzgará. No juega a escondidas para yo
encontrarlo. Siempre ha estado en mi presencia, claro, que tampoco puedo
ocultarme de Él.
Cristo,
cuyo mensaje considero siempre actual, siento admiración por Él, cual hombre
histórico, pasó haciendo el bien. Hacer el bien le costó la vida. Admirable
mensaje de amor. Jamás se amilanó. Jamás se justificó. Jamás negó ser Dios.
Tenía una cercanía admirable con su Padre Dios. Ser Dios le costó la vida
humana. Pero resucitó y está vivo.
No
soy perfecto. Jamás lo he pretendido. No me interesa ser perfecto. Soy humano y
asumo mi humanidad tal cual soy. No soy un Ángel, aunque mi nombre lo indique.
Mi nombre significa “quién como Dios”. Amo mi nombre, soy digno de ese nombre y
lo transmito. Y como humano, a veces ángel y a veces no ángel.
En
la adolescencia, a veces desobediente, o muchas veces desobediente, mis padres, me
formaron con paciencia. Yo impaciente, ellos muy pacientes en su educación. Yo
precipitado, ellos con la calma de los años. Yo apresurado, ellos simplemente
tomándose su tiempo con calma. Eso marca en la vida. Te aceptaron cual eres. Te
amaron.
Agradecido
de la vida, a la vida y del presente. La vida me dio muchas enseñanzas, no
puedo decir que fueron buenas o malas. No hay vivencias que puedan
perjudicarte, todo es aprendizaje en la vida. La vida te da lecciones y eso es
lo más hermoso de ella. Ahora, depende de uno para que, ello sea un aprendizaje
para la vida.
Mis
padres fueron lo que sus padres, mis abuelos, les dieron. Fueron producto de
esa formación a la antigua, una educación bastante tradicional y patriarcal. No
los juzgo, no sería justo hacerlo. No critico esa formación, fue su formación,
fue su tiempo, fueron sus padres los que, les dieron lo mejor para su vida.
Ellos dieron lo que recibieron.
Una
de mis frases favoritas es: Jesucristo, Príncipe de la Paz, Bendito eres tú, el
Eterno, Señor y Dios mío, Rey del universo que, con tu Palabra poderosísima, “Bará
ke di bará” todo lo creaste, todo fue y todo es. Eres Tú el Alfa y Omega de
todo cuanto existe. Todo es por medio de Ti, pues, todo te pertenece y todo se
conserva en Ti. Gracias.
Poco
inclinado a las rutinas como la contemplación, la meditación o las procesiones,
sin embargo, existe una pasión innata en mi naturaleza humana, me gusta la
buena lectura, la reflexión, la investigación, la curiosidad, la ficción más
que lo real, y la comunicación, todo esto lo considero más que una oración,
pues, lo vivo, lo disfruto y tengo más alegrías del alma.
Sanador
por naturaleza de las emociones más complicadas, pues, aunque no existen
emociones de tal magnitud, sí son capaces de sumergir a la persona en un mundo
o submundo intrincado e incómodo. Desde la fe y la energía, todo es posible y
por supuesto, todo en el poderoso Nombre de Jesucristo, mi Señor y mi Dios.
Soy
aficionado del buen dialogo y me encanta la gente que, sabe decir las cosas con
libertad. No importa si te dicen tus verdades en la cara. Me encanta cuando se
expresan sin temor y sin vergüenza. Me gusta la gente que asume un estilo
directo cuando dialoga, cuando dice lo que piensa y lo que siente, es gente
especial e inteligente.
Me
fascina la naturaleza, tiene una conexión muy grandiosa con mi espíritu. Amo la
naturaleza, aprendo mucho de ella, me gusta su presencia, el tiempo que asume
para crecer y manifestarse. Tiene una vibración maravillosa, simplemente es.
Tiene una capacidad impresionante de renovarse y de transformarse a sí misma.
Súper
independiente en la vida, creo que es una lección única y personal, cuando
comprendes que, en algún momento el cordón umbilical tiene que romperse,
simplemente asumes un estilo emocional con libertad. Nada puede atarte, nada
puede impedirte vivir un estilo natural, amas lo que haces sin hacer daño a
nadie, eres feliz.
Recuerdo
haber jugado descalzo en la calle, la calle no asfaltada, es una cancha de
tierra, se juega descalzo, se disfruta del deporte, se goza del calor y tienes
mucha sed. Metes goles con la punta del pie, pateas la bola sin romperte un
dedo, te vuelves un experto de la picardía y haces gala de tus dotes de súper deportista
callejero.
Lo
más elevado que tenemos como personas es la capacidad pensante y emocional. Me
encanta el estudio del cerebro, más que respuestas tengo interrogantes, es una
gran interrogante el cerebro. Cada persona es una interrogante. Cada persona es
un mundo. El cerebro, es lo más admirado y lo más sofisticado de la existencia
¿Qué es? ¿Quién es?
Una
anécdota con mi padre en mi adolescencia, Platón, el filósofo griego, marcó mi
transformación cognitiva, me cambió radicalmente mi percepción de la realidad.
Leí el “Mito de la caverna” y dudé de todo. Le dije: Istán, tú no existes. Me
dijo: Estoy de acuerdo contigo. Tampoco existe el almuerzo para ti, y no me dio
de comer. Lección aprendida.
Mi
madre una mujer con una gran capacidad para escuchar, con una intuición
increíble. Maura, mientras tejía escuchaba atentamente, no te interrumpía no te
interrogaba no te juzgaba. Te amaba en silencio. Amaba a sus padres y siempre
buscada motivo para visitarlos. Admiré a mi madre, mujer inteligente que mostraba
amor con sus acciones.
Podría
seguir contando muchas cosas y vivencias de mis varias visitas a este planeta
llamado tierra. Es una broma. He dicho que soy humano, por lo tanto, terrestre.
Estoy muy agradecido por estos medios millones de experiencias en esta vida.
Podrían ser varias vidas en una o una vida con varias vidas. En fin, es vida y
eso basta. Vivir es la clave.
Finalmente,
mis padres me dejaron hacer lo que quise ser. Quizá los defraudé muchas veces.
Me enseñaron a elegir. Respetaron mi decisión. Siempre perdonaron mis errores. Siempre
me apoyaron en todo. Me aconsejaron y me guiaron. Me dieron la vida con amor.
Me criaron y me educaron para ser un buen hijo. Gracias papá, gracias mamá. Los
amo.