ENGAÑARSE

ENGAÑARSE

"Hay dos formas de engañarse. Una es creer lo que no es cierto; la otra es rehusarse a creer lo que es cierto." Soren Kierkegaard

En la vida diaria, muchas veces nos enfrascamos en discusiones acaloradas, a veces sin salida y otras veces, no queremos aceptar la opinión contraria. Y no hablamos de grandes temas como el universo, la existencia, etc., sino de temas cotidianos, como el comportamiento de l@s hij@s, el lenguaje de la pareja, las actitudes de l@s vecin@s, el deporte, la política y la religión.

Cada persona tiene su propia percepción de los hechos e interpretación del lenguaje. ¿Por qué cada cual entiende de un modo distinto, algo que parece tan obvio? Por ejemplo, cuando vemos un partido de futbol, el árbitro sanciona una falta. Pero muchas personas hemos visto, algo muy distinto a lo que vio el réferi, claro, y empieza la discusión para sustentar la opinión propia. Ojo, hoy con la repetición de las jugadas en la Tv., aun así quedan las dudas.

¿Qué es la percepción? Entendemos por percepción aquello que, es más que lo que vemos, que oímos, que sentimos, que saboreamos y que olemos. Además, abarca también el significado que damos a cada una de estas manifestaciones de nuestros sentidos. Pero, recordemos que el significado lo da el cerebro que recibe y organiza la información que acepta de los sentidos.

Por eso, el cerebro es el centro de todo cuanto existe en nuestro cuerpo, es el que informa lo que sucede o puede suceder en cada órgano. Es el responsable de toda la red informativa del cuerpo y gracias a él podemos procesar toda la nueva información que se nos suministra a cada instante del diario vivir, por medio de los sentidos en contacto con lo interno y lo externo de lo que acontece.

Hemos escuchado la frase, nada es lo que parece. Algunos filósofos defienden que los sentidos también son capaces de engañarnos, ¿será cierto? Si volvemos al ejemplo del deporte, si es posible que nos engañen los sentidos. Pero, otros también defienden que, si los sentidos están alterados por sustancias tóxicas o por algún accidente en el cerebro, éste puede fallar en sus apreciaciones.

Dadas las circunstancias descritas, existen personas sanas, normales, que jamás han tenido problemas con sustancias psico adictivas, ni problemas de accidentes en la cabeza, y aun así, se encuentran engañad@s por los sentidos, bueno, otra interpretación que se nos da, es que si no existieran estos engaños de nuestro propio cerebro, no tendríamos el cine, la magia, el arte, la ciencia ficción, etc.

video