REGLAS
DE ORO
Algunos siguen pensando que hay normas de
comportamiento social y familiar que, solo pertenecen al cristianismo, pero no
es así, aquí hay una serie de sentencias o “reglas de oro o plata” que
pertenecen a diferentes grupos religiosos y filosóficos, a través de toda la
historia de la humanidad. Veamos aquí algunas de estas sentencias:
GANDHI
“Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo”
JUDAÍSMO
“No hagas a tu prójimo lo que es desagradable para ti. Esta es toda la ley, todo el resto son
comentarios”
ISLAMISMO
“Ningún creyente, es verdaderamente tal, hasta que, no desee para su hermano lo
que desearía para sí”
HINDUISMO
“Esta es la síntesis de todos nuestros deberes, no hagas a otro algo que te
causaría dolor si te lo hicieran a ti”
CONFUSIONISMO
“Existe alguna verdad, que debe cumplirse por encima de las demás, durante toda
nuestra vida, con seguridad es la verdad, el amor y la bondad. No hagas a otro
lo que no quieres que te hagan a ti”
BUDISMO
“No hagas a otro el daño que te hagan a ti”
CRISTIANISMO
“Así pues, hagan ustedes con los demás, como quieren que los demás hagan con
ustedes, porque esto es lo que mandan la ley y los escritos de los profetas”
Hermoso mensaje que nos dejan estas
llamadas “reglas de oro”, que pertenecen a los mas grandes personajes de la
historia universal. Que conocían muy bien el corazón humano, su bondad y su
egoísmo. Por eso, necesitamos que, se nos recuerde siempre que podemos
encaminarnos por el camino del bien, sin importar nuestras creencias y
filosofías en la vida.
Algo que se resalta es que, todo esta
orientado a la persona. Nuestra medida de amor, aceptación y respeto, es la
otra persona. El otro yo, es mi yo. Y mi yo se proyecta en el otro yo. Podemos
totalmente dejar de lado, nuestra naturaleza egoísta y malvada, y actuar de un
modo más elevado y altruista, dando buenas “dádivas” a los demás.
A partir de estas sentencias o reglas,
surgen las formas de afrontarlas en la vida, veamos cómo podemos
enfocarlas. Podemos tomar estas
sentencias en sentido positivo o regla de oro “trata como quieres ser tratado
por los demás” o, en sentido negativo o regla de plata “no hagas lo que no
quieres que te hagan los demás”.
Estas reglas se pueden encontrar en todas
las culturas, religiones y filosofías, por lo tanto, son patrimonio vivencial
para todo el universo, para humanizarnos, sensibilizarnos y vivir en hermandad.
Son lazos que nos unen desde el corazón, están relacionados con los aspectos
más innatos de la naturaleza y la bondad del ser humano.
Estas reglas, si realmente las vivimos, las
compartimos y las encarnamos en nuestra persona, nos permitirán regir nuestro
comportamiento y nuestras relaciones humanas. Es momento de brindar a los demás
lo que quisiéremos que ellos nos brinden a nosotros, de todas las formas
posibles, siempre y en todo momento.
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