SERVIR
La
importancia de servir, hace la gran diferencia en el ser humano. Vivimos en una
sociedad donde el servicio es considerado una debilidad y hasta se desprecia el
servir a los demás. Mas bien se busca el aprovechamiento a todas luces, sin
importar el atropellar a las personas, en su dignidad y sus derechos.
En
nuestra sociedad, muchas personas no son tratadas con respeto, por las
condiciones de trabajo, los lugares que frecuentan y la forma de vida. Este
trato que reciben es una manera de desprecio por la vida, abandono a la persona
y dejadez por la calidad de vida.
Sin
embargo, el servicio es la manera mas hermosa de la realización humana, en
cualquiera de sus dimensiones y circunstancias. No se puede medir la capacidad
humana, sin un servicio desinteresado y generoso por los demás. El hombre
demuestra su humanidad cuando se solidariza con sus semejantes, aun realizando
los servicios más humildes.
Por
eso, no tiene sentido el juzgar, criticar o sentirse superior o inferior a los
demás, cuando realiza un servicio que consideramos de mínima importancia o
inferior en su naturaleza. Pero, cualquier servicio por mas bajo que parezca,
no deja de engrandecer a quienes lo realizan y a los demás que son
beneficiados.
La
persona es tal cual es. No es ni superior ni inferior. Es persona con todas sus
cualidades y capacidades. No tiene ningún sentido el compararse con los demás. Por eso, cuando se habla de servicio, no se
mira quién sirve sino el servicio que realiza en beneficio de las demás personas,
ese es el mérito. Sirvo a los demás porque es la forma de realizarme con mis
semejantes.
Y,
al mencionar el servicio a los demás, es señalar la calidad del servicio que se
realiza, y tiene que ver con la forma de tratar, con la educación, con la
honestidad, con la amabilidad, la disponibilidad, la generosidad, con el
lenguaje, con los gestos, con la sonrisa, con la acogida, con el buen humor, es
decir, con aquellos ingredientes que hace que una persona, sea digna.
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