TIEMPO

TIEMPO

“Todo lo que realmente nos pertenece es el tiempo; incluso el que no tiene nada más, lo posee” Baltasar Gracián. San Agustín, sobre el tiempo, decía: “Si nadie me lo pregunta, lo sé, pero si me preguntan y quiero explicarlo, ya no lo sé”. En latín, el término tiempo deriva de “tempus” = momento, es decir, es una noción instantánea puntual o fracción temporal y no permanente.

Por lo tanto, el tiempo corresponde a la física fundamental, es decir, es un proceso periódico que se repite de manera idéntica e indefinidamente. Y la unidad para medir el tiempo es el segundo. Definir el tiempo, es una de las preguntas más complicadas de responder, porque es algo que no podemos controlar, aunque tengamos un reloj o digamos que el día 24 horas.

Cuantas veces, sin darnos cuenta, el tiempo se muestra esquivo, porque quisiéramos detenerlo y se nos escurre de entre las manos.  Y aunque deseáramos que se detengan las agujas del reloj, simplemente las vemos girar sin detenerse en un infinito circulo repetitivo ante nuestros ojos.

Si antiguamente el tiempo parecía detenerse y se creía que disfrutábamos de cada momento y segundo de vida, ahora en la actualidad, el tiempo parece haberse acelerado de tal manera que, da la impresión de faltarnos el tiempo para algunas cosas ¿Será cierto que el tiempo está más acelerado? ¿Será nuestra percepción o es que somos más conscientes de nuestra vivencia cotidiana?

Cuanta importancia le damos al tiempo en nuestra vida, todas las cosas que hacemos tienen como centro el tiempo. Indefectiblemente todas las personas sin importar la condición familiar y social, nos fijamos en los segundos, minutos y horas que nunca volverán. Estamos condicionados en la vida por esta circunstancia temporal, pero que la experiencia nos dice que es permanente.

Cómo quisiéramos controlar las cosas como simples objetos, sin embargo, parecen que ellas nos controlan, sin que pudiéramos hacer nada al respecto. Es algo que supera toda capacidad humana y la lógica queda sin resultados ¿Quién es dueño del tiempo? ¿Quién siquiera ha podido controlarlo por un instante? ¿Es posible pensar que no existe? Cómo creerse dueños de algo que se nos escapa, que existe y vive con nosotr@s como una sombra permanente.

Vamos contando los instantes que vivimos para iniciar algo, y luego para calcular el tiempo que nos llevará el terminar lo que empezamos, así, en ese eterno circulo donde esperamos alcanzar lo que nos rebasa siempre. Y reforzamos este retorno con “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”

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