EL LOGOS DE DIOS
Jesucristo. Bendito
eres tú, el eterno. En el principio era Él. Él es el Verbo del Padre. Él es la Palabra
creadora. Todo fue creado por Él y para Él. Así de fácil. Estamos en sus manos
y en su creación. Somos sus criaturas y lo más excelso de la creación.  ¿Reconoces esto?  
EL LOGOS EN LA ENCICLOPIDIA
CATÓLICA
La palabra Logos es
el término con el cual la teología cristiana designa en lengua griega al Verbo
de Dios, o Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Antes de que San Juan
consagrara este término adoptándolo, los griegos y los judíos lo habían
utilizado para expresar concepciones religiosas que, bajo diferentes títulos,
han ejercido una influencia cierta en la teología cristiana, y a las cuales es
necesario hacer referencia.
EN LA TEOLOGÍA CRISTIANA
El "Logos de
Dios" se refiere a Jesucristo, el Verbo divino, la Segunda Persona de
la Trinidad, que es la razón y el plan ordenado de Dios que se encarnó en el
mundo. El término, de origen griego, también se usa para describir
el concepto de un orden cósmico y
una inteligencia divina que gobierna el
universo, un principio universal que los filósofos también usaron para explicar
la naturaleza del cosmos. 
EL LOGOS EN EL
CRISTIANISMO:
JESUCRISTO COMO EL VERBO:  El evangelio de San
Juan comienza diciendo "En el principio era el Logos, y el Logos estaba
con Dios, y el Logos era Dios". 
Este Logos es el
Verbo que se hizo carne y habitó entre nosotros, identificándose con
Jesucristo. 
PERSONIFICACIÓN DE LA RAZÓN
DIVINA:  El Logos
es la personificación de la razón, la sabiduría y el plan de Dios, que permite
a los humanos comprenderlo mejor. 
ROL EN LA CREACIÓN:  El Logos fue el
principio que creó todas las cosas, siendo la esencia unificada de Cristo y
Dios. 
ORIGEN FILOSÓFICO Y USO
EN APOLOGÉTICA:
INTELIGENCIA DIVINA:  En la filosofía
griega antigua, "logos" se refería a una inteligencia divina o un
orden cósmico que gobierna el universo. 
JUSTINO MÁRTIR:  Los cristianos, como
Justino Mártir, utilizaron este concepto filosófico para defender el
cristianismo ante el público griego, identificando el Logos con Jesús y
presentándolo como el principio divino que encarna el poder y la razón de Dios. 
EL LOGOS Y
EL RHEMA:   Diferencia
con Rhema: Se distingue del "rhema", que es la palabra de Dios
sembrada en los corazones, que germina por la fe, mientras que el logos es el
concepto general y potencial de la Palabra de Dios.
Luego del Concilio de
Nicea, habiendo extirpado todo peligro de subordinacionismo, fue posible buscar
en la analogía del habla humana alguna luz sobre el misterio de la generación
divina; los Padres griegos se refieren especialmente a esta analogía para explicar
cómo esta generación es puramente espiritual y no implica disminución ni cambio:
Dionisio de Alejandría. 
SAN AGUSTÍN 
Estudió más
detalladamente esta analogía entre el Verbo divino y el habla humana, y dedujo
de ella enseñanzas aceptadas por mucho tiempo en la teología católica. Compara
al Verbo de Dios no con la palabra hablada por los labios, sino con el habla
interior del alma, con lo cual podemos en alguna medida captar el misterio
divino; engendrada por la mente, permanece allí dentro, es igual a ella, es la
fuente de sus operaciones. 
SANTO TOMÁS DE AQUINO
Esta doctrina fue
luego desarrollada y enriquecida por Santo Tomás, especialmente en "Contra
Gent." IV, xi-xiv, opúsc. "De natura verbi intellectus". 
Santo Tomás expone de
un modo muy claro la identidad de significado, mencionada ya por San Agustín 
La enseñanza de Santo
Tomás ha sido honrosamente aprobada por la Iglesia especialmente en la
condenación del Sínodo de Pistoya por Pío VI (Denzinger,
"Enchiridion" 1460).
Fuente: Lebreton, Jules.
"The Logos." The Catholic Encyclopedia. Vol. 9. New York: Robert
Appleton Company, 1910. <http://www.newadvent.org/cathen/09328a.htm>. Traducido
por Emilce S. Fékete
 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario