ÉL TE BUSCA
La reflexión de hoy
muestra que el encuentro con Cristo resucitado cambia las lágrimas en alegría.
Para que esto suceda hay que buscar a Cristo tal como hizo María Magdalena.
Jesús sabía que le buscaba por eso se acerca esperando que vuelva sus ojos a Él,
y en el momento que le ve le pregunta, ¿a quién buscas?
Esta pregunta Jesús la
dirige a cada un@ de nosotr@s, quiere que veas en tu corazón y respondas; es
fácil responder "te busco a ti, Señor", pero existe la posibilidad
que te busques a ti mism@ o busques a otra persona y, aun así, Jesús se acerca
para que te des la oportunidad de verle y reconocerle y, al igual que María, te
llenes de gozo y puedas decirle "¡Rabuní!" al momento que le escuches
decir tu nombre, en tu corazón o de forma audible.
No temas en preguntarte a
quién buscas, pues Jesús está a tu lado esperando que tu mirada y la de Él se
encuentren. Que al igual que María Magdalena, quien fue la primera en anunciar
el kerigma = Buena nueva, puedas decir como los primeros cristianos: ¡Cristo ha
resucitado!, y escuchar: ¡Verdaderamente ha resucitado!
¡Qué bonito es pensar que
la primera aparición del Resucitado -según los Evangelios- sucedió de una forma
tan personal! Que hay alguien que nos conoce, que ve nuestro sufrimiento y
desilusión, que se conmueve por nosotros, y nos llama por nuestro nombre.
(SS Francisco, Audiencia, 17 de Mayo de 2017)
http://www.es.catholic.net/op/articulos/68986/evangelioBoletin.html#
video
No hay comentarios.:
Publicar un comentario