"SEÑOR, MUÉSTRANOS AL PADRE..."
Juan 14,7-10. Jesús: Si me han conocido, conocerán también a mi Padre. Desde ahora lo conocen y lo han visto. Felipe le dijo: SEÑOR, MUÉSTRANOS AL PADRE Y NOS BASTA. Jesús le dijo: Felipe, ¿tanto tiempo que estoy con ustedes y no me han conocido? EL QUE ME HA VISTO A MÍ, HA VISTO AL PADRE; Cómo dices tú: ¿Muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí?
Las palabras que yo les digo, no las hablo de mí mismo; EL
PADRE, QUE VIVE EN MÍ, HACE SUS OBRAS. Créanme, que yo
estoy en el Padre y el Padre en mí; a lo menos crean por las obras. Jesús es de
la misma fuente – origen – esencia – sustancia divina del Padre. Lo ratifica una y otra vez, con absoluta
libertad y sinceridad.
Jesús, exige que la misma fe para Él, sea también la
misma fe para el Padre. Si va al Padre, lógicamente surge el
hablar de quién sea: que conozcan el término adónde va. Esto es, ya que nadie
puede venir al Padre sino por Cristo. “Yo
soy el camino, la verdad y la vida” El único camino es Cristo para ir al Padre.
Cristo
les promete para el futuro – conocerán – un conocimiento especial del Padre. Es para cuando estén en las –
mansiones – que va a prepararles. Cristo
habla de modo figurado, realista y con plena convicción que, al lugar al cual
Él va, hay muchas mansiones preparadas, y
que hay lugar para todos los que creen y viven en su Palabra.
Pero –
ya desde ahora lo conocen – es decir, desde el tiempo en que El, durante su
ministerio público, les hizo la gran revelación de Dios Padre, que envió
a los hombres a su Hijo verdadero. Por eso, al conocer al Hijo, se – conoce – al
Padre, en el sentido de que lo engendra eternamente, comunicándole su misma
naturaleza divina. El Hijo tiene la misma sustancia
divina del Padre. Es Dios y hombre verdadero.
Aunque
sean los discípulos elegidos por Jesucristo, necesitan de la pedagogía del
Maestro, están ávidos de la sabiduría divina, de buen agrado
escuchan a su Señor, pero, aún no logran desprenderse de su racionalidad
practica y exigen pruebas a Jesús de su mensaje. Creen en Él, pero con una sencillez mínima, como el niño
que, para dar un paso, depende de la protección del padre o la madre.
La
pregunta de Felipe que pide les muestre al Padre, pensando que Cristo, que hizo
tantos milagros, se lo manifestase ahora con una maravillosa
teofanía, al estilo de lo que se pensaba de Moisés o Isaías, que habían visto a
Dios, hace ver, una vez más, la rudeza e
incomprensión de los apóstoles hasta la gran iluminación de Pentecostés.
De
ese – conocer – al Padre y al Hijo se sigue que también han de saber que –
están – el uno en el otro. ¿Cómo? Podría pensarse que, por la unión vital e
inmanencia del uno en el otro, por razón de la persona divina de Cristo; lo que
la teología llama perijóresis
o circuminsesio.
PERIJÓRESIS: Es un
término griego que significa que cada persona de la Trinidad habita en las
otras dos. Es muy probable que habla del Verbo encarnado.
Y
así, el Padre está presente en El, aparte de otras presencias, por las “obras
que le da a hacer”. La mejor interpretación es: “Si no me creen a mí,
crean a las obras – milagros –, para que sepan y conozcan que el Padre está en mí y yo en el Padre” (Jn 10,38; cf. Jn 14,20). La presencia del Padre es inseparable y fundamental,
en el obrar y el mensaje del Hijo.
El
Padre está por la comunicación que le hace, y Él está en el Padre por la
dependencia que, su humanidad tiene de El para realizar los milagros y el “mensaje”. Por eso, el Hijo cuando realiza el
obrar del Padre, siempre se dirige a Él en oración plena y de agradecimiento. “Gracias, Padre, porque sé que siempre me escuchas”
El
texto de san Juan nos permite entender que, por último, a las “obras” que, el
Padre hace en Él, remite para la garantía de esta mutua presencia, y de la
verdad de que el que lo ve a Él ve al Padre. Las obras que realiza el Hijo,
quedan “validadas” por la presencia incondicional del Padre, porque todo se
hace en su nombre. El Hijo es la misma imagen y
presencia del Padre. “Yo hago las obras de mi Padre” Juan 10, 25 y
26.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario