DINERO Y FE: ¿ENEMIGOS O ALIADOS?

 

DINERO Y FE: ¿ENEMIGOS O ALIADOS?

¿Alguna vez te has preguntado qué piensa Jesús sobre el dinero?

¡Pues prepárate para una sorpresa!

En una ocasión, Jesús le dijo a Judas algo que nos hace pensar: "A los pobres siempre los tendrán con ustedes" (Juan 12, 8). ¡Ojo! No está diciendo que la pobreza sea algo bueno, sino que siempre habrá personas en situaciones difíciles.

 

Lo que realmente le molestó a Jesús fue la actitud de Judas, que criticó el derroche de María Magdalena al usar un perfume costoso para ungir sus pies. ¡Quédate con esta idea!: Jesús no condena la riqueza, ¡pero tampoco le gusta que la gente se vuelva egoísta y materialista.

 

¿Se puede servir a Dios y a las riquezas?

¡Aquí viene lo interesante! Jesús nos enseña que no podemos tener dos amos: "No se puede servir a Dios y al dinero" (Lucas 16, 13). ¡Esto no significa que el dinero sea malo! El problema es cuando lo ponemos por encima de todo, incluso de nuestra fe y de las personas.

 

¿Cómo organizamos nuestra vida?

Imagina que tu vida es como una balanza. En un lado está Dios, el amor, la familia, los amigos... ¡lo que de verdad importa! En el otro lado está el dinero, el trabajo, las cosas materiales. ¡La clave está en encontrar el equilibrio!

 

Jesús nos invita a usar nuestros talentos y recursos para ayudar a los demás. ¡Esa es la verdadera riqueza! No se trata de tener mucho y olvidarme de los demás, sino de dar lo mejor de nosotros mismos.

 

¡Dios es la verdadera riqueza!

La riqueza de Dios no se mide en billetes, sino en amor, alegría, paz... ¡Es algo que llevamos dentro! Cuando nos conectamos con Dios, descubrimos que tenemos un poder increíble para crear nuestra propia realidad.

 

¡Tú tienes el poder de crear tu vida!

Dios nos ha dado la inteligencia, la voluntad y la creatividad para construir la vida que deseamos. ¡No te limites! Usa tus dones para alcanzar tus metas, pero sin olvidar lo más importante: el amor a Dios y el servicio a los demás.

 

¡Atrévete a vivir con pasión!

Jesús no te pide que renuncies a tus sueños ni a tus ambiciones. ¡Al contrario! Te anima a vivir con alegría, entusiasmo y generosidad. ¡Recuerda que la vida es un regalo y hay que disfrutarla al máximo!

 

Referencias bibliográficas:

ü Biblia de Jerusalén. (1998). Bilbao: Desclée Brouwer.

ü Papa Francisco. (2013). Evangelii Gaudium. Roma: Libreria Editrice Vaticana.

ü C.S. Lewis. (1942). Cartas del diablo a su sobrino. Madrid: Rialp