PODER EXTRAORDINARIO: LA FE
La Real
Academia Española (RAE) define la palabra "fe" como:
ü Conjunto de creencias de una
religión
ü Creencia en algo de lo que no se
tienen pruebas
ü Confianza que alguien tiene en una
persona o cosa
ü Testimonio de que algo es cierto
ü Documento que certifica la verdad de
algo
ü Virtud teologal que consiste en
creer en las enseñanzas de la Iglesia
La palabra "fe" proviene
del latín fides.
SEGÚN EL TEXTO DE LUCAS
17, 5-6.
“Jesús:
Dijeron los apóstoles: Acrecienta nuestra fe. Dijo el Señor: SI TUVIERAN FE COMO UN GRANO DE MOSTAZA, DIRÍAN
A ESTE MONTE:
DESARRÁIGATE Y TRASPLÁNTATE EN EL MAR, ÉL LES OBEDECERÁ”.
En algún momento de nuestra vida, siempre hemos recurrido
a la confianza en algo o en alguien. La naturaleza
humana no puede prescindir de esta ayuda natural o sobrenatural. Así como de
pequeños, cuando necesitamos de la absoluta ayuda de nuestros padres o mayores.
En la vida diaria, permanentemente
estamos confiando en la palabra y las promesas de los demás.
La fe como un don natural, empieza por uno mismo, en la
capacidad de creer en nuestras posibilidades y capacidades. De aquí la importancia de potenciar nuestras cualidades e inteligencias
personales. Un punto de partida para
realizar algo maravilloso, está dentro de nosotros, tenemos ese poder.
La respuesta es a los
apóstoles, que le ruegan, en un contexto absoluto, que les aumente la fe. Esta fe no es la “teológica”, sino la “confianza” en
el poder y bondad de Dios para realizar algo. El
poder de esta fe se lo expresa al comparar su potencia si aquélla fuese
equivalente a un “grano de mostaza”.
Jesús, en sus
enseñanzas hace comparaciones con los acontecimientos de la vida diaria, por ejemplo, el grano de mostaza, los polluelos que
se cobijan en la mamá, la moneda perdida, la oveja extraviada, la viuda que da
lo que tenía para vivir, etc., todos estos pasajes se
usan metafóricamente, la realización de las obras que no podían hacerse de modo
ordinario.
Nada ni
nadie puede quitarnos esta valiosa herramienta de nuestra vida. Pero, si se puede potenciar,
confiando en esta promesa de Jesús, que todo es posible lograr, si nuestra fe,
es tan pequeña, con una eficacia impresionante. La fe puede ser una herramienta de eficacia personal que nos ayuda a
alcanzar metas, a manejar la ansiedad y a tener una actitud positiva ante la
incertidumbre.
¿QUÉ ES FE
ESPIRITUAL?
La fe espiritual es la confianza profunda y firme
en lo que no se puede ver, pero se sabe que es verdadero. Es una cualidad espiritual que se considera indispensable para
agradar a Dios y tener una relación eterna con él.
LA FE EN LA
BIBLIA
En
la Biblia, la fe se define como "la
certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve". Se
describe como un don de Dios que se recibe sin merecerlo.
En
la Biblia, la carta a los Hebreos 11, es conocido como "el capítulo de la fe", describe muchos ejemplos de fe,
como la de Abel, Enoc, Noé, Abraham,
Sara, Jacob, José, Moisés …, que nos dejan una lección de plena confianza en
Dios y sus promesas.
La fe es una práctica activa que requiere participación
plena, como:
ü Confiar en los procesos y en las acciones de los demás
ü Tener la capacidad de sobrellevar la incertidumbre
ü Ser estratégico y actuar con determinación
ü
Estar
atento a las amenazas
ü
Celebrar
los pequeños triunfos
ü Crecer y alimentar la inteligencia religiosa y espiritual
ü La fe puede debilitarse y marchitarse si no se cuida
LA FE DEL
CENTURIÓN
Jesús, tiene palabras muy especiales y de
reconocimiento hacia un hombre que no era judío, sino un soldado romano, con
ascendencia sobre los subalternos a su mando, pero, que manifiesta de manera
extraordinaria su confianza en la Palabra del Maestro. Por lo menos, no era un
seguidor explícito de Jesús, pero, sí sabía perfectamente quien era Aquel
hombre que, hacia cosas maravillosas de modo ordinario.
Lucas 7, 1-10.
“Jesús,
al oírlo, se quedó admirado y, volviéndose, dijo a la multitud que lo seguía:
«Les aseguro que ni siquiera en Israel he encontrado una fe tan grande.» Cuando
los mensajeros regresaron a casa, encontraron al siervo sano”.
La sencillez de
confiar en alguien que, es capaz de superar las leyes naturales, de manera tan
simple como el creer.
La fe del centurión es un ejemplo de devoción, humildad y reconocimiento de la
indignidad ante lo divino. El
centurión, a pesar de no ser judío, demostró una gran fe religiosa al creer que
la palabra de Jesús sería suficiente para sanar a su siervo.
La fe puede
tener los siguientes efectos:
ü CONFIANZA Y CERTEZA INTERIOR. La fe nos
permite tener una certeza interior sobre la verdad, incluso cuando no se ha
manifestado en la realidad.
ü INICIO DE LA PRAXIS. La fe es un
principio de acción y poder que se ejerce cuando nos esforzamos por alcanzar
una meta.
ü CONFIANZA ABSOLUTA EN DIOS. La fe nos
permite confiar en Dios y en su disposición para ayudar, incluso en situaciones
difíciles.
ü NOS DA PAZ Y FELICIDAD. La fe nos
permite disfrutar de paz y felicidad, ya que no tememos el futuro.
ü ES UNA RESPUESTA A LAS ORACIONES. La fe nos
permite recibir respuestas a nuestras oraciones.
ü EFICAZ REMEDIO PARA LA ANSIEDAD. La fe puede ser
un remedio para la ansiedad, ya que nos ayuda a soltar el control de las cosas.
ü SOLTAR Y MANEJAR LOS MIEDOS. La fe nos ayuda
a manejar los miedos y a emprender el viaje con mayor seguridad.
La fe se
vive con acciones que nos impulsan a seguir avanzando hacia nuestra misión,
independientemente de los obstáculos que se interpongan. La fe nos permite entender que, la
vida tiene sentido porque nos amplía la visión de las cosas y de la realidad. Nos impulsa a tener una mentalidad con
poder positivo, superando las circunstancias adversas, ya que nos ayudan a ser
mejores en la vida.
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