miércoles, 11 de diciembre de 2024

EL PADRE MISERICORDIOSO - PARÁBOLA

 


Lucas 15,11-32

LA PARÁBOLA DEL PADRE MISERICORDIOSO

 

En la parábola del hijo pródigo, el hijo menor le pide a su padre la parte de la herencia que le corresponde, y el padre accede a su petición. Esto se debe a que en la época era legal que los hijos pidieran su herencia, y el hijo menor tenía derecho a un tercio de la herencia

 

En el texto del evangelista Lucas, el hijo menor se va de casa con la herencia, se dedica a darse gusto y la dilapida. Cuando se queda sin dinero, se ve obligado a trabajar cuidando cerdos, y se da cuenta de que había errado. 

Entonces decide regresar a la casa de su padre, arrepentido, y pedirle que lo trate como a uno de sus trabajadores. 

 

El padre lo recibe con alegría, lo besa, lo viste con ropa nueva, le organiza una fiesta y le da empleo. El padre se muestra misericordioso, lleno de amor, lo espera con una actitud paternal; comprende la debilidad humana, y esto lo hace más empático y cercano emocionalmente.

 

La parábola del hijo pródigo tiene una enseñanza para los cristianos y para el resto de las personas. Muestra que Dios perdona a quienes se arrepienten y que la fe cristiana consiste en practicar la misericordia y no juzgar a los demás.

 

LA PARÁBOLA Y SUS REFLEXIONES:

 

ü EL HIJO PRÓDIGO: Representa a la humanidad que se ha olvidado de Dios y la religión. Su pecado, arrepentimiento y perdón son las tres escenas de la parábola. 

ü EL PADRE MISERICORDIOSO: Representa a Dios Padre y su atributo de misericordia. 

ü EL HERMANO MAYOR: Representa a los hijos de Dios que se consideran justos y fieles. Su reclamo es más un capricho que una razón válida para alegrarse por el regreso de su hermano. 

ü EL MENSAJE DE LA PARÁBOLA: Dios está listo para perdonar a los pecadores, no por obras, sino por su gracia, mediante la fe. 

ü LA INVITACIÓN DE LA PARÁBOLA: La parábola invita a vivir y sentir el amor y el perdón de Dios.

 

EL ALEJAMIENTO ES PERSONAL


La parábola admite en una primera lectura, la situación del hijo que se aleja del Padre e incurre en todo tipo de pecados en un uso alocado de la libertad. La carencia de lo mínimo, el hambre que pasa, la indigna situación en que se halla después de haber malgastado toda su herencia, le hace rectificar y volver al Padre en un camino de vuelta, difícil y doloroso.

 

Vive peor que los animales, aunque conserva la conciencia de hijo, a pesar de saberse indigno de ello. Y la actitud del Padre es un desbordarse de cariño: aunque respetando su libertad, el Padre salía diariamente a la espera del hijo; en cuanto le ve llegar, le va al encuentro, le abraza, le besa, le deja hablar; le prepara un convite, le viste con vestiduras ricas, le da el anillo de la reconciliación.



LA MOLESTIA DEL HERMANO


El hijo mayor también necesita reconciliación. Tiene un corazón duro, demasiado materialista y un acaparador del amor y los bienes del padre. Se puede ver en él el resentido que no tiene un corazón como el Padre, y se lamenta de la vuelta de su hermano. El Padre también es misericordioso con él, aunque la parábola no dice si entró en el banquete preparado para el hijo menor.


DIOS, ISRAEL Y LOS GENTILES


OTRA SIGNIFICACIÓN DE LA PARÁBOLA ES VER A LOS GENTILES Y A ISRAEL ANTE DIOS. EL PADRE ES DIOS PADRE
. El hijo mayor es Israel que siempre ha estado con él, pero necesita una nueva conversión. El hijo menor son los gentiles, que, a pesar de todos sus abusos, son de nuevo acogidos por el Padre que quiere que todos los hombres estén en la casa paterna.


FINALMENTE


La historia enseña que muchos gentiles se abrieron al mensaje de Jesús, aunque largo era el camino que deban recorrer. Pero al pueblo elegido le costó aceptar vivir este amor dilatado del Padre. El Reino de Dios es para todos los hombres, para todos los pueblos, para todas las culturas. La misericordia de Dios supera todas las barreras, y, aceptar a Cristo, devuelve a la condición de hijos; más que perdonados, muy amados.

 

Puede ser duro para un padre, tener como hijo a alguien que no valora su presencia y paternidad. Que decide alejarse de él porque simplemente, no es feliz a su lado, ni tampoco le proporciona los placeres que necesita en la vida. Pero, el verdadero amor de un padre, no contempla como obstáculos las exigencias de su hijo, para mostrar su misericordia e inmenso amor paternal.

Adaptado de: https://es.catholic.net/op/articulos/18695/parbola-del-hijo-prdigo-misericordia-del-padre.html#modal

 



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