EL PODER DEL PERDÓN: SANAR DESDE EL CORAZÓN

 

EL PODER DEL PERDÓN:

SANAR DESDE EL CORAZÓN

 

Jesús nos da el poder de perdonar.

 

En el Evangelio de Juan, Jesús les confiere a sus apóstoles el poder del perdón:

 

"Sopló sobre ellos y les dijo: 'Reciban el Espíritu Santo. A quienes perdonen los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengan, les quedan retenidos'" (Juan 20:22-23).

 

El perdón es una de las enseñanzas más importantes de Jesús.

 

Beneficios de perdonar:

§  Perdonar no solo beneficia a los demás, sino que nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos.

§  No solo nos libera del rencor y el dolor, sino que también tiene el poder de sanar nuestra alma.

 

Algunas ventajas del perdón son:

·        Reduce sentimientos de vergüenza, tristeza o enojo.

·        Aumenta la confianza y el amor propio.

·        Nos libera del rencor y la venganza.

·        Nos permite cerrar ciclos dolorosos.

·        Puede traer paz y bienestar a nuestra vida.

·        Jesús nos enseñó a perdonar

 

En el Padrenuestro, Jesús nos recuerda que el perdón es un acto fundamental:

 

"Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden" (Mateo 6:12).

 

Antes de pedir perdón a los demás, primero debemos aprender a perdonarnos a nosotros mismos.

 

¿Es obligatorio perdonar?

Para los creyentes, el perdón no es opcional, sino un acto de amor que nos acerca a Dios. Perdonar nos ayuda a sanar el alma, fortalecer nuestra relación con los demás y vivir en paz.

 

El sacramento de la confesión

 

Ø En la Iglesia católica, el sacerdote tiene la misión de perdonar los pecados en nombre de Cristo. No lo hace por sí mismo, sino como representante de Dios. Sin embargo, al igual que cualquier persona, él también necesita del perdón divino.

 

Ø El sigilo sacramental es la norma que impide que un sacerdote revele lo que escucha en confesión. Romper este secreto conlleva la excomunión y hasta sanciones legales.

 

Jesús y el perdón en la Biblia

ü Jesús siempre mostró su poder para perdonar.

ü En Mateo 9:1-6, sanó a un paralítico y le dijo: "Ánimo, hijo, tus pecados te son perdonados. Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa".

 

ü También perdonó a quienes lo crucificaron, diciendo: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34).

 

Algunos otros pasajes que hablan del perdón son:

 

ü "Perdona, no solo siete veces, sino setenta veces siete" (Mateo 18:21-35).

 

ü "Sean bondadosos y compasivos, y perdónense unos a otros, como Dios los perdonó en Cristo" (Efesios 4:32).

 

ü "Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos" (1 Juan 1:9).

 

Reflexiones sobre el perdón

San Ambrosio decía que hay dos formas de conversión: "El agua del Bautismo y las lágrimas del arrepentimiento" (CIC, 1429).

 

El Papa Francisco nos recuerda:

"Dios no se cansa de perdonar. No es fácil confiar en su misericordia, pero debemos hacerlo. Él olvida nuestros pecados, nos abraza y nos dice: ‘Tampoco yo te condeno. Vete y no peques más’" (Homilía, 17 de marzo de 2013).

 

Conclusión

El perdón es un regalo que nos libera, nos sana y nos permite vivir con paz. No se trata de olvidar el daño, sino de soltar el dolor y confiar en que Dios nos acompaña en nuestro proceso de sanación.

 

Referencia bibliográfica:

Catecismo de la Iglesia Católica (1997). Librería Editrice Vaticana.