CONFIANZA O FE
Decimos
que, cuando alguien cree ciegamente en alguien o algo se trata de fe; no de
confianza. La confianza no es ciega, pero cree que se va construyendo,
fortaleciendo o debilitando con el paso del tiempo. Es muy difícil que se
pierda la fe en alguien o algo, ya que es un sentimiento más radical en
comparación con la confianza. Aunque de orígenes distintos, están muy ligados.
Aquí,
hay un punto común que es el creer, confianza o fe, en alguien o en algo.
¿REALMENTE QUE PUEDE VENCER A LA FE?
Es
un tema que, nos guste o no, siempre crea controversia al momento de explicar.
Podemos afirmar que, cada cual tiene y manifiesta su fe a su manera. Y no
hablamos de la fe religiosa. Hablamos de la fe que manifestamos en la vida
diaria, al realizar nuestras actividades, porque en cada cosa que hagamos
siempre está presente la fe, que algun@s pueden relacionarla con la confianza.
¿ACASO NO TIENES CONFIANZA O FE EN LO QUE
HACES?
Por
supuesto. Para bien o para el mal tienes fe en lo que haces. Porque la persona
tiene ese poder sublime de crear y recrear todo lo creado. Por eso, tenemos fe
que habrá un nuevo amanecer, que tendremos mejores días, que después del dolor
viene la tranquilidad, que el mañana traerá nuevas novedades, que en un minuto
todo puede cambiar y quedar transformado, etc.
¿CUÁN IMPORTANTE ES LA FE EN LA VIDA?
Es
fundamental. Porque tod@s buscamos la bondad. Es decir, nos gusta ser buen@s
con las demás personas y deseamos que también ell@s, los sean con nosotr@s, por
eso, detestamos la mentira y la hipocresía. Buscamos la justicia. Es decir, que
los actos de nuestra vida sean justos para l@s demás y también que, la de l@s
demás sean just@s con sus actos ante nosotr@s, por eso, nos duele la injusticia
y la violencia que mucha gente comete en la vida, en todas sus manifestaciones.
¿Y QUE, SUCEDERÍA SI ACTUAMOS SIN FE EN LA
VIDA?
Simplemente
el caos. La desesperanza. La angustia. La tristeza. La muerte. Imposible actuar
sin la mínima confianza que, lo que hacemos tendrá algún resultado. Es respirar
pensando que nos falta el aire. Es comer algo rico sabiendo que no sirve para
nada. Es invertir mucho dinero sin el
retorno y la ganancia de ella. Es decir, ¿qué esperas sin fe o sin confianza?
Nada.
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